domingo, 14 de septiembre de 2008

Stella Mezzadri y su envolvente mundo de sensaciones.

En su nueva “Serie 2008”, la pintora argentina capta y expresa estadios del alma y nos conduce, a través de su discurso plástico, a lo que no se dice pero que está explícito. BubbleShare: Share photos - Create and Share Crafts Stella Mezzadri se encuentra inmersa en la búsqueda del yo en la estructura de la forma en sus composiciones de óleo sobre tela. Una búsqueda a través del subconsciente, de lo onírico insertado en la dinámica de la progresión formal. Capta estadios de la mente, cada vez con mayor claridad, como podemos ver en la evolución que ha experimentado con respecto a la obra del año anterior. En su nueva Serie 2008 nos muestra el renacer del profundo letargo que la naturaleza envuelve a todos los seres vivos, logrando de esta manera, a través de su laboriosa búsqueda de colores, un producto muy elaborado, donde la luz juega un papel preponderante en la misma, como así también la calidez, la delicadeza, los interesantes cromatismos y las excelentes composiciones, los cuales se conjugan en una sola materia. Sus composiciones se entrelazan caprichosamente formando vertiginosas figuras definidas por el estado anímico del espectador, incluso fuera de los límites físicos de la obra, pudiendo de esta manera combinar en dípticos o trípticos, como si los mismos hayan sido realizados el uno para el otro, realzando de esta forma la maestría de su obra. Refleja momentos interiores, paisajes álmicos, fuerzas que son parte de la naturaleza, que son movimiento y gesto, de origen vegetal y dévico, que se transforman en fundamentos de un discurso plástico que gana en misterio, que incorpora elementos más enigmáticos, para adentrarnos en su particular laberinto. Un laberinto que forma parte de un posicionamiento central de Stella Mezzadri basado en la determinación del cambio para adentrarse en la fenomenología del espíritu. Abandona la forma, el espejismo, el maya controlado, por una obra más entera, en el sentido que se adentra en lo subconsciente, en el poder evocador de la energía transformadora, en la fuerza de lo plástico sin necesidad de recurrir a iconismos descubridores de una realidad que se presume pero que está formada por un conglomerado dispar de situaciones, o bien por concentraciones energéticas que la artista trata con determinación. Su composición, elaborada en óleo sobre tela, está basada en colores y tonos propios, difuminados y degradados, tonos intensos pero sutiles a la vez, que conforman una paleta que acompaña el mundo psicológico de la autora argentina. Un sinnúmero de emociones: sensualidad, erotismo, vértigo, paz, logradas a través de su alquimia de colores y un exquisito uso de la luz se podrán apreciar hasta el 3 de Octubre, en Hipólito Restó & Arte con entrada Libre y Gratuita. Joan Lluís Montané De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) http://www.joanlluismontane.net/ Fernando Diego Magnalardo Jorge Omar Vera. Directores: Hipólito Restó & Arte